Eva BV:
El encuentro tuvo lugar una mañana de diciembre. La silueta que se dibujaba delante de mí, se movía a paso lento. Quizá para masticar antes de tragar. Para absorber todo el ritmo que le danzaba en los pies, a sabiendas de que la cadencia del momento jamás
Eva BV:
Si algo tienen las mudanzas son, literalmente, la cantidad de recuerdos que creías olvidados pero terminas por rescatar. Y volver a apilar de nuevo, claro.