Andres Cedillo: Cuando las lluvias frías persistían y mataban la primavera, era como si una persona joven muriera sin razón.
Andres Cedillo: La vida en este mundo es corta como el tiempo pasado al abrigo de las lluvias de invierno.
Andres Cedillo: Se marchó bajo la lluvia. Sin decir palabra. Sin mirarme. Y me cubrí la cara con las manos. Y lloré.