mariiacu:
Todos los días perdemos trenes. Trenes que se cruzan sólo una vez, Trenes que vuelven, pero en los que no eres capaz de subir, Y trenes donde vas, pero en los que no sabes si quieres seguir. Hasta que se van.
mariiacu:
Sálvala, tú eres el centro de su oración, siempre está atenta.Destrózala, saca su corazón, deja secarlo al SOL, late tan lento, tan lento,¡apágalo!