La Silla Vacía:
Después de la partida a Bogotá de los tres magistrados titulares, Guillermo Otálora magistrado auxiliar de Aquiles Arrieta, comenzó a documentar todo en video.
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Varías entidades acudieron al llamado de la Corte, unos como demandados (DPS, Presidencia, MinVivienda y alcaldías de Manaure, Riohacha y Maicao) otros como veedores del proceso como Defensoría y Procuraduría.
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Los indígenas, niños y ancianos, se reunieron a escuchar a los representantes de sus familias, quienes tenían la vocería en las audiencias.
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La Comunidad de Zucaramana, que queda a 4 horas de Riohacha, fue una de las visitidas por la Corte Constitucional. Allí se revisaron las casas, los baños y los tanques de agua, también la escuela y se habló con varios clanes cercanos a este lugar.
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El Magistrado Auxiliar Guillermo Otálora conversó con esta líder Wayuu sobre la falta de empleo y las huellas de la violencia paramilitar en la región. La gran mayoría de las intervenciones fueron hechas por mujeres Wayuu.
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Los niños Wayuu también estuvieron presentes. Con una gorra del Gobierno de Venezuela, este pequeño se protege del sol. Otros tenían gorras de PDVSA, la petrolera del país vecino.
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La comunidad explicó en varias ocasiones que la crisis en Venezuela, el cierre de Puerto Estrella y la falta de empleo afectan de manera directa el sustento que pueden brindar a los menores de edad.
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No todos tienen bicicleta, la mayoría de los niños tienen que caminar a la escuela, esto significa 2 horas diarias para llegar a clases.
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Ella ayudó con la traducción de Wayuunaiki al Español a sus abuelas y tías que no hablaban el "idioma oficial".
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En la gente contrastaba un desgaste ante las promesas (citaban leyes, decretos y sentencias que juraron solucionar el problema) pero reafirmaban su gratitud por la primera visita de la Corte Constitucional a la Guajira.
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Las mochilas Wayuu son una de las pocas formas de sustento que quedan. No hay un plan coordinado para proveer los hilos necesarios ni tampoco para sacarlas al mercado, por lo que las ganancias en verdad no son muchas.
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La Policía siempre acompañó a los funcionarios. No fue hace mucho que esta región estaba dominada por varios grupos armados. Acá, un Policía del Grupo de Operaciones Especiales.
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En una de las visitas más esperanzadoras, los funcionarios visitaron una planta que filtraba el agua. El Magistrado Otálora, en un gesto de confianza, bebió de esta agua.
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Uno de los proyectos del DPS de Presidencia, a una hora de Riohacha poseía estos páneles solares, además de cultivos y plantas de tratamiento de agua. Los proyectos y sus montajes, no obstante, son de dificil ubicación por lo inhóspito del terreno, proble
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Los proyectos productivos existen, pero no alcanzan para la gran población afectada por temas de dispersión y de concreción entre el gobierno y sus entidades, pero también entre las distintas familias Wayuu. En este particular lugar se encontraba yuca, ah
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Esta es una de las improvisadas escuelas donde los niños Wayuu reciben educación. Actualmente, los profesores están sin contrato.
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Algunos grupos Wayuu llegaron a pedir a la Corte la declaración del Estado de Cosas Inconstitucional. Tesis apoyada también por el grupo DeJusticia en los escritos con los que acompañaron el caso.
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En medio de las audiencias hubo tiempo para un poco de Chicha. El problema básico que buscaba proteger el demandante de la tutela era precisamente la desnutrición de los niños Wayuu
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Las intervenciones de agua, según los Wayuu no bastan, son aleatorias y las ayudas no son constantes. El gobierno menciona que la envidia entre distintas familias Wayuu dificulta la ayuda.
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En la última audiencia, el magistrado oyó por varias horas a distintos grupos, comunidades y sectores de la región, recogió sus declaraciones, escritos y después escuchó a las entidades demandadas en la tutela.
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Cerca a Bahía Portete aún se observan construcciones abandonadas por la masacre paramilitar que obligó a desplazarse a los Wayuu
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Los niños Wayuu ponen "peajes" en las trochas hechos con cabuyas o plásticos amarrados para pedir golosinas a los conductores. En las peores sequías, piden sólo agua.
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Lo escencial de los "peajes" de los niños Wayuu es bloquear, de alguna u otra forma, el paso del vehículo por otro lugar que no sea donde los niños esperan recibir sus paquetes de comida.
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La coyuntura de crisis en la Guajira no puede ser mas imperante. El tema en la Guajira y específicamente el Wayuu no puede estar supeditado a un boom mediático que ocupe titulares unos cuantos días, sino a un seguimiento sesudo de las políticas públicas.