Javo Alfaro.:
Vista desde la avenida principal hacia los cerros porteños
Javo Alfaro.:
Mientras esperaba a mi equipo de amigos las autoridades acudían al nuevo foco de incendio
Javo Alfaro.:
Una vez arriba, la gente evacuando las quebradas
Javo Alfaro.:
El paisaje era solo humo
Javo Alfaro.:
Los habitantes tratando de escapar del fuego
Javo Alfaro.:
Las llamas incontrolables para los vecinos y ayudantes que solo armados con palas y mangueras tratábamos de apagar
Javo Alfaro.:
En algunos sectores se lograba bien
Javo Alfaro.:
En otros nada podíamos hacer
Javo Alfaro.:
Solo la ayuda desde el aire le facilitaba a bomberos el combate contra el fuego
Javo Alfaro.:
Gran labor desde allí arriba
Javo Alfaro.:
Los Porteños aguerridos tratando de apagar los focos de incendio a como de lugar
Javo Alfaro.:
El fuego consumía muy rápido las viviendas
Javo Alfaro.:
Todos trataban de llegar como podían para ayudar y otros trataban de dirigir a las aeronaves que venian a ayudar
Javo Alfaro.:
Por otro lado mucha gente evacuando y sacando todo lo que podían desde sus casas
Javo Alfaro.:
Otros valientes, solos, paliaban contra el fuego
Javo Alfaro.:
Este hombre a quien ayudamos a proteger su casa y la de sus vecinos nos agradecía eternamente e informaba a su familia que todo estaba bien
Javo Alfaro.:
A pesar de todo el desastre aun el Chileno puede sonreír
Javo Alfaro.:
Todos ayudaban sin distinción
Javo Alfaro.:
Bomberos exhaustos volvían del combate contra el fuego
Javo Alfaro.:
Algunas familias afectadas solo podían mirar como todo pasaba
Javo Alfaro.:
Ya controlado gran parte del fuego solo quedaba apreciar la destrucción que dejo
Javo Alfaro.:
Otros aun con dolor en su corazón por pedidas personales, seguían ayudando sin descanzo
Javo Alfaro.:
Agua y más agua solo eso se necesitaba
Javo Alfaro.:
Las calles cubiertas por el humo, era difícil estar alli
Javo Alfaro.:
El bosque, Ramadita
Javo Alfaro.:
Ellos también sufrieron y mucho
Javo Alfaro.:
Un respiro para estos porteños
Javo Alfaro.:
Los valientes hombres que pelean contra el fuego y sin esperar recompensas
Javo Alfaro.:
Estos bomberos cansados subían a sus carros para hidratarse y continuar su labor
Javo Alfaro.:
En las calles de los cerros Porteños solo se respiraba angustia y humo