Ariasgonzalo:
La vieja librería Nuñez
Ariasgonzalo:
La casa llena de gente
Ariasgonzalo:
Panorámica de Salamanca
Ariasgonzalo:
Entre Toro y Azafranal, el Liceo
Ariasgonzalo:
El claustro de las escuelas menores
Ariasgonzalo:
De la Clerecía al cielo
Ariasgonzalo:
Una puerta a la plaza
Ariasgonzalo:
Siluetas junto al Tormes
Ariasgonzalo:
El claustro de las Conchas
Ariasgonzalo:
Un trozo de esa plaza que siempre va conmigo
Ariasgonzalo:
El cielo de Salamanca tiene estas cosas
Ariasgonzalo:
Camino de la Clerecía
Ariasgonzalo:
Junto a la plaza de Anaya
Ariasgonzalo:
La vieja y elegante plaza
Ariasgonzalo:
La plaza, como en un grabado
Ariasgonzalo:
Una casi solitaria calle de Salamanca
Ariasgonzalo:
Salida a la calle Zamora
Ariasgonzalo:
La entrada a las escuelas menores
Ariasgonzalo:
Una bonita ventana a la plaza
Ariasgonzalo:
Plaza del Liceo
Ariasgonzalo:
Desde una esquina de la plaza de Anaya
Ariasgonzalo:
Una bonita esquina
Ariasgonzalo:
Arquerías mixtilíneas
Ariasgonzalo:
Ieronimus
Ariasgonzalo:
Las catedrales desde el Tormes
Ariasgonzalo:
Helmántica
Ariasgonzalo:
Entre la catedral y el puente
Ariasgonzalo:
El color de la piedra de Salamanca
Ariasgonzalo:
Cuatro catedrales
Ariasgonzalo:
Paseando bajo la lluvia