Agencia Pinocho:
"Para que caigan fácil hay que empujarlas hacia arriba con un golpecito seco", explicó Albeiro, mientras derribaba las primeras guayabas en una calle residencial al suroccidente de Medellín.
Agencia Pinocho:
De las ramas que colgaban sobre el andén también había unas cuantas guayabas. "Voy a coger todas las que estén maduritas... si no las cojo yo viene otro y se las lleva", afirmó Albeiro.
Agencia Pinocho:
En los intermedios, dejar pasar los vehículos. Mientras A-Pin estuvo con don Albeiro pasaron seis carros y una moto. "Normalmente, esta calle no es muy transitada pero vea hoy están pasando cada rato", contó.
Agencia Pinocho:
Docena y media de guayabas recogió en total Albeiro. Dijo haber terminado pero siguió mirando hacia arriba un rato más. "Las llevo para la casa y hacemos jugo... Ve, allí que hay otra madurita", exclamó.
Agencia Pinocho:
"¿No las ve? Está llenito, vea ahí unas, otras a este lado", señaló el hombre con el palo que dijo haber conseguido "por aquí cerquita". Aunque difíciles de detectar, las guayabas, unas pintonas y otras verdes, estaban ahí.
Agencia Pinocho:
Las guayabas con más suerte cayeron suavemente sobre el césped, pero la mayoría se estrellaron contra el cemento y el asfalto.