Agencia Pinocho: Socorro y Luis en su puesto de trabajo. En el balde negro ya están las papas negras sumergidas en agua limpia, mientras que las criollas reposan en la bolsa que está al pie del balde.
Agencia Pinocho: "Es mucho más cómodo pelar papas con cuchara", asegura Socorro, a quien se le adhieren pequeñas cáscaras del tubérculo en su piel húmeda.
Agencia Pinocho: Durante la sesión, Socorro y Luis pelan 15 kilos de papa criolla y 10 de papa negra. "Más o menos dos horas nos demora el trabajo de pelar todo", cuenta don Luis.
Agencia Pinocho: Antes la cuchara sólo servía para tomarse la sopa, ahora es una herramienta multifuncional. "Se corta con una segueta y queda como una cuchilla... luego se le saca filo con una lima", explica Socorro.
Agencia Pinocho: Don Luis afirma que, además de pelar la papa, la cuchara, gracias a su punta redondeada, puede quitarle con facilidad el ombligo al tubérculo.
Agencia Pinocho: "Con cuchara se le saca menos carne a la papa", dice don Luis, luego de comparar una papa pelada con una sin pelar. "Quedan del mismo tamaño", añadió, convencido de la eficacia del artefacto casero.
Agencia Pinocho: Este diario fue testigo de lo delgadita que sale la cáscara de la papa cuando es pelada con cuchara. En la foto, arriba, se asoman los dedos de don Luis.