Agencia Pinocho: Un perro criollo que estuvo atento a los movimientos de una perrita french poodle acompañada por su ama al Parque de Boston, decidió acercársele justo en el momento en que se disponían a abandonar el lugar.
Agencia Pinocho: Por momentos el perro se perdía de vista, distraído por alguna bolsa de basura o las sobras de un comensal de panadería, y la perrita y su ama podían continuar su ruta en paz.
Agencia Pinocho: Sin embargo, al perro criollo le bastaba un trote extra para regresar sin problema hasta la retaguardia de su pretendida, acechante…
Agencia Pinocho: Y a la primera oportunidad, sniff! Acercaba su nariz tanto como le era posible hasta la cola de la perra.
Agencia Pinocho: El juego se reprodujo a lo largo de tres largas cuadras, hasta la carrera 36, donde el callejero se dio por vencido, y decidió doblar en sentido opuesto al de la blanca perra y su ama, de camisa blanca.